MI HISTORIA
Lorraine Krohnengold
A los 27 años me dedicaba a la fotografía, la escritura y el canto. Después de una dolorosa ruptura con mi novio, me caí de un caballo lesionando mi cóxis lo cual desajustó toda mi estructura ósea. Como ya llevaba varios años incursionando en la medicina alternativa, pedí que me llevaran con un curandero quien me ajustó el cóxis y me aseguró que no estaba roto, pero a partir de ese momento sentí uno de los desajustes más determinantes de mi vida.
Probé todo tipo de terapias corporales para volver a alinearme y aliviar el dolor que sentía en toda esa área de sacro y cóxis. Conocí lo que son los masajes psicoterapéuticos, la quiropraxia, la acupuntura, la polaridad, etc. y me empezó a dar curiosidad por lo que era hacer masajes y ajustes corporales.
Tomé un interesante curso de masaje psicoterapéutico y seguí trabajando en fotografía hasta que, después del terrible temblor que azotó México en 1985, tuve una oportunidad me llevó a vivir a Cancún en donde me dedicaba a trabajar en fotografía, cantaba en un bar y era guía de turistas en lanchas, yates y veleros.
Fui invitada a tomar un curso de fin de semana de tai chi impartido por el maestro Víctor Becerril Montekio lo cual fue un parteaguas en mi vida, ya que era una manera de mantener mi cuerpo alineado y aprender toda una nueva filosofía de vida.
Poco después azotó el sureste el gran huracán Gilberto, dejando devastada esa zona de la república, por lo cual regresé al DF en donde me metí a fondo a continuar mi enseñanza de tai chi con el maestro Becerril y todos los maestros chinos que solía invitar a dar cursos intensivos.
Metiéndome cada vez más a fondo en el estudio del cuerpo, viajé durante un año por Estados Unidos, Europa, Israel, India y Nepal, siempre en la búsqueda de escuelas de tai chi. Al volver a México me fui a vivir a Tepoztlán en donde conocí a mi compañero y padre de mi hijo con quién cofundé un hotel spa en el cual se requerían masajes, por lo cual empecé a tomar cursos y diplomados con los muchos maestros que viven y llegan a darlos a ese pueblo mágico. Mi escuela práctica fue nuestro hotel-spa, ya que cada fin de semana hacía entre 15 y 25 masajes a los clientes que llegaban.
Sin duda, la enfermedad y los sucesos que nos acaen en la vida - como el accidente que me sucedió a mí- son un camino en nuestras vidas, como lo explican a profundidad los autores del libro “La Enfermedad Como Camino”, Thorwald Dethlefsen y Rüdiger Dahke.
Hoy en día he hecho más de 5000 masajes a todo tipo de gente, aprendiendo muchísimo sobre mi propio cuerpo y el de otros. Enriqueciendo este aprendizaje continuamente y fundiéndolo con otros, he creado un protocolo de masaje que llamo “masaje osteopático”, mismo que imparto en talleres intensivos de fin de semana, mini-cursos de 4 horas y trimestrales con la intención de delegar este aprendizaje y ayudar a crear terapeutas corporales conscientes ante todo del uso y el potencial de sus propios cuerpos.
Otras áreas de primordial interés para mí son la postura y la respiración en las cuales hago especial énfasis durante mis talleres incluyendo ejercicios de auto-masaje y apertura de articulaciones del tai chi de Víctor Becerril, e imparto sesiones privadas y facilito sesiones grupales de la técnica de Respiración profunda Soundbreath® creada por la psicoterapeuta Patricia Edelen quién me certificó en la misma.
Invito al visitante de esta página a que se dé el regalo de participar en alguno de estos talleres o sesiones de masaje para que experimenten una nueva, detallada y profunda manera de relajar, sanar y aumentar la tonicidad de su cuerpo y respiración y obtener una herramienta de trabajo, además de poder formar parte de mi equipo de trabajo para eventos que lo requieran y como asistentes en mis talleres.
Ofrecemos también programas de gran beneficio para directivos y empleados en empresas. Para mayor información, sigue navegando…